Mets rinden tributo al fallecido Tom Seaver
NUEVA YORK, EE.UU, AP.- Demasiado jóvenes para recordar los días de gloria de Tom Seaver, Pete Alonso y los Mets de Nueva York encontraron la manera perfecta de rendir homenaje al jugador mas grande en la historia del equipo.
El abridor Robert Gsellman, con la rodilla derecha manchada de tierra, encabezó el jueves la salida de los Mets desde la cueva rumbo al diamante en el Citi Field para enfrentar a los Yanquis.
Todos los jugadores que lo siguieron tenían un manchón de tierra en el mismo lugar del uniforme.
¿Qué mejor símbolo para honrar a Seaver, ícono de los Mets y miembro del Salón de la Fama cuyo peculiar y potente estilo de lanzamiento (“drop-and-drive”) fue imitado por miles de jugadores en las pequeñas ligas en las décadas de 1960 y 1970?”
Seaver, conocido durante décadas simplemente como “La Franquicia”, falleció el lunes a los 75 años debido a complicaciones de demencia con cuerpos de Lewy y coronavirus.
Su muerte fue anunciada el miércoles en la noche, horas después de que Nueva York derrotara a los Orioles de Baltimore, el equipo al que “Tom el Terrífico” y los “Milagrosos Mets” vencieron en la Serie Mundial de 1969.
“Él convirtió a la organización, de un equipo de béisbol de risa en uno de respeto al instante”, dijo Ed Kranepool, quien estuvo los 18 años de su carrera con los Mets. “Uno sabía que en cada actuación el equipo sería competitivo”.
“Es un día triste en Metsville”, afirmó. “Perdimos a nuestro astro y líder”.
Horas después, Alonso conectó un jonrón de dos carreras en la décima entrada y los Mets se impusieron 9-7 a los Yanquis.
“Creo que esta es una victoria en verdad especial no sólo para nosotros, sino para todos los que saben de los Mets o Tom Seaver”, dijo Alonso, el Novato del Año 2019 de la Liga Nacional.
“Este es un día realmente importante y especial. Estamos muy felices de que pudimos hacerlo como lo hicimos”.
El último encuentro de la campaña de la Serie del Subway (como se llama a los duelos entre ambos clubes neoyorquinos) se disputó en un estadio sin fanáticos debido a la pandemia. Antes, los Mets y los Yanquis rindieron homenaje a Seaver, que fue lanzador con los Mets de 1967 hasta 1977 y nuevamente en 1983 antes de ser comentarista de los Yanquis por cinco temporadas.
“Somos amigos de la familia de los Seaver”, dijo el piloto de los Yanquis, Aaron Boone. “En la huelga de 1981, mi papá era un representante de la Liga Nacional, los Seaver vinieron y se quedaron con nosotros más o menos una semana. Yo tenía 8 años. Tom y yo estábamos jugando afuera. Tom estaba en una motoneta. Me subí a la motoneta con él y me quemé la pantorrilla con el tubo de escape. Todavía tengo la cicatriz”.
Ambos equipos permanecieron de pie frente a sus cuevas para atestiguar un video previo al partido y observar un minuto de silencio. Después de que los Mets ocuparon sus posiciones en la parte alta de la primera entrada ellos y los Yanquis se quitaron las gorras para saludar el número 41 de Seaver que pendía de la parte superior del jardín izquierdo.
Los Mets colgaron el jersey de Seaver en su cueva. La Puerta Seaver en el Citi Field, ubicada en el Paseo 41 de Seaver, tenía adornos negros. Algunos fanáticos colocaron flores en la entrada.